
Emerge
J. B. Gaona
Felipe cerró el libro y lo arrojó por encima de la baranda de estribor. Desde la cubierta más alta del crucero, pudo ver sus hojas revoloteando en el aire antes que desapareciera en el vasto oleaje que se mecía allá abajo. Estaba arto de intentar leer a Lovecraft y reconciliarse con todo ese uso excesivo de las figuras literarias, la prosa recargada, la estética exuberante, aquel afán con los adjetivos. En fin, podía ser un autor de culto para muchos, pero no para él.
Dio la vuelta y se encaminó al área de albercas. Un Bloody Mary y un buen chapuzón era lo que realmente necesitaba para disfrutar de sus vacaciones. Fue entonces cuando escuchó el monstruoso rugido, largo y profundo; como si una tormenta hubiese estallado en la distancia, una que descargaba de una sola vez toda la potencia de sus truenos. Miró hacia arriba, pero el cielo permanecía diáfano y soleado.
No, aquello que colmaba y estremecía el aire como una onda de choque provenía de… abajo. A su alrededor varios turistas se apresuraron hacia la baranda. Felipe volvió a girarse y regresó sobre sus pasos, sólo que esta vez su andar fue lento y vacilante. Aquel sonido había cesado, pero ahora un intenso zumbido nacido en sus tímpanos lacerados le perforaba el cráneo.
Llegó a la borda y se asomó al vacío justo a tiempo para ver emerger la gigantesca masa de tentáculos, que se elevaron casi rozando el casco y luego por encima de las dieciséis cubiertas. Arriba, cada vez más arriba, hasta alturas imposibles cual montañas marinas horadadas por las inmensas cavernas de sus palpitantes ventosas, chorreando una lluvia torrencial de agua salada sobre el insignificante trasatlántico. Para los turistas de abordo el día se había convertido, ahora sí, en una noche tormentosa.
Algo pesado cayó chapoteando junto a los pies de Felipe. En medio de la borrasca penumbrosa distinguió el bulto empapado y arrugado de su libro. El rugido volvió a estallar con aquella estremecedora fuerza, como si la tierra misma se desgarrase en sus entrañas.

Semblanza del autor:
José Gaona (CDMX, 1987). Ha participado en diversas revistas y antologías de cuento y minificción. Ganador de la 2ª edición del Concurso de Cuento de Ciencia Ficción del Festival Semillas, del 9° Concurso de Cuento y Poesía de Ciencia Ficción “José María Mendiola”, y del X certamen de microrrelatos fantásticos y de terror de Sants, España, 2022.